Incluye: Dead Days, Ultimate Fantastic Four 21-23 y Marvel Zombies 1-4
Dicho tomo comprendía las apariciones más importantes de estos superhéroes putrefactos, que después de ser transformados por el típico virus, se ven abocados a la ingesta de carne humana, superpoderosa o no.
En principio la mezcla de zombies con superpoderes parecía suficiente motivo para hacerse con el.
Pero no del todo.
El primer título en aparecer bajo el sello Marvel Deluxe, fue la etapa de Spiderman escrita por el escoces Mark Millar, uno de los grandes talentos del comic actual, un buen guionista, y sobre todo, un promotor cojonudo. Porque otra cosa no, pero Millar sabe vender sus historias.
Sus producciones son el equivalente a los grandes blockbusters del verano. Buena muestra de ello son "Kick-ass", "Lobezno: enemigo del estado" o "Civil War", etapas con una gran aceptación por parte del público e incluso cierta repercusión en los medios.
El guionista Mark Millar
Pero centrandonos en el tomo: Mientras Millar guioniza (los tres números de Ultimate Fantastic Four incluidos en el tomo) la idea funciona bastante bien. La idea es original, está soberbiamente dibujada por Greg Land, y la historia tiene más de un momento curioso y divertido. De hecho, si ese fuese el tono general del recopilatorio, los 23.95€ de su precio estarían amortizados. El problema es que los números escritos por Robert Kirkman, no lo están tanto.
Los cuatro fantásticos versión Umbrella.
En manos de Kirkman, y aún teniendo experiencia sobrada en el género, la historia no termina de funcionar. Ni es una historia de superhéroes, ni de zombies. Vamos, que ni para un público, ni para el otro, ni para el que guste de los dos. No hay elementos definidos de ninguno, y la decisión (supongo difícil) de hacer hablar a los zombies hace que nada acabe de cuadrar, ya que no suenan ni como los Spiderman o Capitán America a los que estamos acostumbrados (aunque sean de otra tierra) ni resultan demasiado amenazadores como zombies.
Tampoco hay muchos supervivientes a los que veamos pasandolas canutas y tratando de huir -inútilmente-, ni hay grandes alardes de humor negro, ni nada especialmente aterrador o macabro (a excepción del mejor personaje; Henry Pym), ni nada de lo que uno esperaría de una historia así, posiblemente por el enfoque de querer humanizar a estos zombies disfrazados, que no son ni héroes ni monstruos...
En general es una historia irregular que aún teniendo buenos momentos y algunos aciertos, te deja esa sensación de que daba para mucho más...
Sin embargo, si algo bueno tienen las avalanchas de cuerpos en descomposición, es que nunca vienen solas. Quizás la proxima vez.